Maestros constructores: Diego Maximino, autor de Metroid: Samus Aran’s Gunship

Esta semana abrimos las puertas de «Maestros Constructores» a Diego Maximino, o más conocido en redes y universo Lego como L-DI-EGO. Este joven artista y diseñador español residente en Salamanca ha conseguido recientemente los 10.000 votos para que su proyecto Metroid: Samus Aran’s Gunship entre en la lista de revisión de LEGO Ideas 2021.

Probablemente muchos de vosotros ya conozcáis a Diego por su intensa actividad en el concurso LEGO Ideas, ya que desde su primera participación en 2011 han sido un total de 13 los proyectos presentados. Hasta ahora, ha obtenido la revisión en el año 2011 de The Invisible Hand, en 2015 de Jurassic Park Visitor Center, y en 2021 del diseño de Metroid.

En Brickmanía hemos querido conocer mejor a Diego, licenciado en bellas artes y artista incansable interesado en «cualquier forma visual de expresión artística que utilice la interacción narrativa como un fuerza impulsora».

Hemos charlado con Diego para conocer sus inquietudes e intereses en torno al mundo de los ladrillos LEGO. Y también nos ha enseñado otros de sus MOCs menos conocidos.

¿Cuándo empezaste a hacer tus propios MOCs?

En algún momento anterior a mi capacidad de recordar, ya trasteaba con piezas DUPLO.
Si hablamos de construcciones más complejas (como las de la serie +18), no fue hasta el año 2008 cuando descubrí en internet algunos dioramas realizados por fans en exhibiciones americanas. A primera vista, los distintos modelos me resultaban familiares por la limitada paleta de colores; no fue hasta haber visto imágenes más en detalle cuando empecé a reconocer piezas, y a confirmar que, en efecto, estaban hechos con LEGO.  Esto despertó cierta curiosidad por descubrir cómo de lejos se podía llevar realmente lo que en principio se diseñó como un juguete.

¿Qué MOCs te han supuesto mayor esfuerzo?

Seguramente, los primeros MOCs digitales que intenté replicar con piezas reales. Por ejemplo, al intentar materializar un X-wing de Star Wars más detallado que la versión de juguete…e inevitablemente, más pesado. Todavía no existían algunos elementos (como el denominado «brick 1×1 with axle hole», introducido en sets oficiales por primera vez en este mismo año 2021… casualmente también en un X-wing, 75301) que habrían resuelto conexiones débiles y grandes problemas estructurales en el tren de aterrizaje y las alas.
A día de hoy, si realizo un MOC que más tarde o más temprano se va a construir con piezas reales, directamente lo planteo como si fuera un producto oficial.

¿De cuál o cuáles estas más orgulloso? ¿Por qué?

Todo es siempre superable, así que los trabajos más recientes suelen ser igualmente los que considero «mejores». Uno de los más populares fue una versión de «El niño» de The Mandalorian (más conocido como «Baby Yoda»). La serie sólo llevaba unos 4 capítulos y ni siquiera se había estrenado en España, así que el material de referencia era bastante escaso (a excepción de los memes que circulaban por toda la red). Además, tratándose de un nuevo personaje icónico, sólo era cuestión de tiempo que emergieran más MOCs, así que lo construí muy rápidamente, en unos 5 días. Pero todas esas limitaciones sólo hacían el reto más interesante.

En paralelo a la construcción de «El Niño», en el mismo archivo digital ya estaba empezando a trabajar en la nave de Samus, que acabaría conformando el proyecto de Metroid en LEGO Ideas. Los paneles Technic usados en las orejas del bebé acabaron siendo clonados como parte del fuselaje en los laterales de la nave espacial.

¿En qué te inspiras para los diseños? ¿Cuáles son tus referentes?

Prefiero no imitar ni seguir a nadie, a fin de que mis trabajos tengan un sello de identidad propio. Los MOCs en sí suelen estar basados en elementos icónicos de películas o videojuegos. A veces, el único detonante para empezar es simple y llanamente el desafío que suponen, independientemente de si estoy familiarizado con la IP. Por ejemplo, la Señorita Isla, MOC finalista de un concurso de Rebrick sobre la serie de dibujos «Hora de Aventuras», fue resultado de buscar un personaje que resultara variopinto/extraño/arriesgado de representar, ya fuera por escala, forma o concepto.

¿Cuáles son tus colecciones de Lego favoritas?

Tengo cierta nostalgia por la temática Adventurers, en todas sus líneas. Esos sets no eran sólo edificios o vehículos genéricos, sino que invitaban a crear tu propia aventura. En su mayoría, las líneas que más me han llegado a interesar solían contar alguna historia, o impulsaban a crear una propia.
Este aspecto narrativo, bajo un enfoque más cinematográfico, también era inspirado por la no muy popular línea Studios.

Y otra de mis favoritas, BIONICLE, se lo debe todo a esa misma cuestión, con la masiva cantidad de lore que generó a través de libros y películas.

¿Si sólo pudieras elegir uno de los proyectos que has presentado en Ideas, cuál sería? ¿Por qué?

Aunque sé que, durante el último lustro, los proyectos de Parque Jurásico tuvieron muy buena acogida (aún a día de hoy, todavía hay gente que me pregunta por las instrucciones, a pesar de que no las ofrezco), en el fondo son diseños ya obsoletos, a los que les daría un buen lavado de cara si los hiciera hoy.

¿Estás trabajando o ya tienes en mente un próximo MOC? ¿Nos podrías adelantar algo, por ejemplo temática?

Actualmente Diego sigue participando en el concurso LEGO Ideas con otro proyecto basado en videojuegos, Animal Crossing: Modular Home, y que te animamos a votar desde aquí.

Desde Brickmanía queremos agradecer a Diego Maximino por dejarnos entrar en su fascinante universo de ideación y creación. Y por su tiempo e implicación en la entrevista.

Puedes seguir las creaciones de Diego a través de su cuenta de Flickr.